OSTEOPOROSIS
La osteoporosis es una enfermedad que
adelgaza y debilita los huesos. Sus huesos se vuelven frágiles, provoca la
disminución del tejido que lo forma, tanto de las proteínas que
constituyen su matriz o estructura como de las sales minerales de
calcio que contiene y se quiebran fácilmente, especialmente los de la cadera,
espina vertebral y muñeca.
Primaria o involutiva Se
trata del tipo más frecuente de osteoporosis. Este diagnóstico se establece
cuando, tras evaluar al paciente, no se encuentra la causa que la provoca.
A su vez, la osteoporosis primaria puede
categorizarse como juvenil, postmenopáusica, relacionada con la edad e
idiopática.
Secundaria Se
diagnostica osteoporosis secundaria cuando la pérdida de masa ósea es causada
por otra enfermedad o por el uso de fármacos en particular.
ETIOLOGIA
Los huesos están
sometidos a un remodelado continuo mediante procesos de formación y
reabsorción. A partir de los 35 años se inicia la pérdida de masa
ósea. Múltiples enfermedades o hábitos de vida sedentarios pueden
incrementar la pérdida de hueso ocasionando osteoporosis a una edad más precoz.
Inmovilización
prolongada: ya
sea por enfermedad o por un estilo de vida sedentario. El ejercicio es uno de
los estímulos para la formación del hueso.
Algunos
medicamentos: por
ejemplo el uso prolongado de esteroides, corticoides, antiepilépticos o
fármacos para el tiroides.
El
exceso de tabaco, alcohol o café.
FISIOPATOLOGIA
La resistencia ósea depende de la
cantidad y la calidad del hueso. Además, para la porosidad ósea, la resistencia
ósea viene determinada por la microestructura trabecular. Se producen
perforaciones de las trabéculas individuales cuando las cavidades de resorción
son demasiado profundas. Este fenómeno se observa cuando hay deficiencia de
estrógenos. El resto de las trabéculas no están bien conectadas y son
mecánicamente más débiles. La microestructura del hueso también afecta a la
resistencia ósea y a la calidad del hueso.
CUADRO CLINICO
La osteoporosis no provoca síntomas. Por
este motivo se la ha denominado la “epidemia silenciosa”. No obstante, está extendido el error de
considerar que la pérdida de masa ósea provoca dolores musculoesqueléticos;
Las principales manifestaciones clínicas
de la osteoporosis se deben a sus complicaciones: las fracturas, que se
producen principalmente en columna
vertebral, muñeca y cadera. Son causadas por
un traumatismo menor, como una simple caída. Por ello se denominan
fracturas por fragilidad.
DIAGNOSTICO
La
osteoporosis se diagnostica mediante una prueba denominada densitometría
ósea, que mide la cantidad de masa ósea del esqueleto. Su medición se realiza habitualmente a
nivel del esqueleto central (columna vertebral y/o cuello del fémur)
mediante equipos de radiología concretos (densitometría radiológica dual- DXA).
En el caso de que no pueda medirse el esqueleto central debido a la existencia
de artrosis avanzada, fracturas o prótesis que invalidarían
el resultado.
TRATAMIENTO
Las pautas generales se basan en
recomendar una cantidad adecuada de calcio en la dieta, la práctica
de ejercicio físico y el empleo de medicamentos que contribuyan al
mantenimiento o aumento de la masa ósea. Los principales fármacos que se
utilizan son las sales de calcio solas o asociadas a vitamina D, bifosfonatos, ranelato de
estroncio, raloxifeno, teriparatida, denosumab, calcitonina y
tratamiento hormonal con estrógenos. Los bifosfonatos
constituyen el grupo de fármacos más empleado, dentro de esta familia de
medicamentos se encuentra el ácido alendrónico (alendronato), risedronato e ibandronato
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